Desde que nos conectamos a la red han surgido nuevas formas de comunicarnos, de buscar información, de conocer gente, de comprar, y, entre otros, de buscar nuevos puestos de trabajo. Sin duda, Internet ha cambiado nuestras vidas. Nuestros hábitos se articulan ahora en torno a las plataformas virtuales. ¿Estamos bien preparados?
La expansión del uso de Internet supuso en su día una auténtica revolución. Desde entonces no hay nada que no podamos encontrar en la red y lairrupción del e-Commerce ha incrementado las compras online. Actualmente,el 70% de los españoles utilizan ese método. Impensable hace unos pocos años cuando comprar por Internet generaba una especie de recelo e inseguridad que acababa por llevar al cliente hasta la tienda.
El comercio electrónico, año tras año, marca récords en nuestro país, pero seguimos a la cola. La media europea de consumidores que compra por Internet al menos una vez a la semana es del 29%, según PWC, y en China, este porcentaje asciende hasta el 71%. Estos datos ponen de manifiesto que, a pesar del crecimiento del comercio electrónico español, el mercado aún tiene un amplio margen de crecimiento.
Se venden todo tipo de productos y servicios online: ropa, calzado, complementos, cosmética, alimentación, ocio, etc. El abanico de oferta es cada vez más grande porque las empresas se ven obligadas a ofrecer sus servicios online, ante el crecimiento del sector y la demanda de los consumidores. Según el estudio de ‘El Observatorio Cetelem eCommerce 2015’, las entradas para conciertos o espectáculos, libros y restaurantes sonlos servicios más solicitados y adquiridos a través de Internet. Le siguen los viajes. En tercer lugar se sitúa la moda, que cada está adquiriendo una relevancia tal, que las tiendas ofrecen ofertas exclusivas para los compradores online.
Sin embargo, hay un tipo de compra por Internet con la que aún los españoles se muestran reacios: la del supermercado. Tan solo el 12,5% de los españoles llena su despensa comprando los productos por internet, mientras que casi la mitad de los británicos (47,3%), o el 34% de los franceses lo hacen. Además, los consumidores españoles que sí hacen este tipo de pedidos suelen pedir productos denominados «maletero», como el papel higiénico, pañales, y, en general, todo tipo de productos envasados, o alimentación seca, como latas o pan de molde. Los productos frescos, como la carne, la verdura o el pescado se siguen comprando por lo general en el establecimiento.
El uso del Smartphone influye directamente en las compras online. Éste es un dato más que relevante porque permite que el eCommerce también se dispare. Y es que España es de los países en los que la penetración del Smartphone es más significativa, con más del 80% de la población manejando un móvil inteligente y el quinto a nivel mundial. En 2015, las compras por el móvil en nuestro país han aumentado un 48%, y cada vez más usuarios se descargan las apps de sus tiendas de confianza para comprar en un par de clics.
Además, los consumidores antes de comprar consultan diferentes fuentes que condicionan su decisión final. Tal y como muestra el Observatorio Cetelem, la principal sigue siendo el boca a boca de amigos y familiares, a los que le siguen las webs de las propias marcas, y los foros de opinión. La cuarta fuente a la que se recurre es la propia tienda física. Por último, navegar por las redes sociales corporativas.
Consejos para no perder la cabeza comprando online
Comprar por Internet es sencillo, seguro y rápido, pero a veces todas estas ventajas pueden ser un riesgo para nuestro bolsillo. Por eso, Fintonic ha preparado una lista de consejos para que compres por Internet con cabeza, y no de forma compulsiva:
Aprovecha las ventajas de las compras online, di sí al progreso, pero siempre controlando lo que tienes y lo que gastas, estableciendo tus presupuestos con la app de Fintonic.
Información extraída de Expansion.com
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